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En el post anterior expliqué cómo funciona la comunicación … Pero, en realidad, cómo nos comunicamos?
Desde los primeros registros que se tienen tanto del hombre, como de otras especies vivas (animales, plantas, etc), la necesidad de comunicación ha llevado a desarrollar un sistema codificado y compartido por la especie, llamado lenguaje que permitiera no sólo comunicarse con los pares, sino también transmitir ideas, dejar registro de actividad en el pasado y en la posteridad, y diferenciarse de los que «NO» pertenecen al grupo, etnia, especie o región…mayoritariamente en base a una cuestión pura de supervivencia …
Pero cómo se construye el lenguaje? En el el caso de las personas, a lo largo de miles y miles de años, hemos desarrollado un sistema de signos y símbolos, muy complejo y en constante evolución y cambio, a pesar de ser un sistema cerrado y muy estricto, utilizando una lengua, que es, el uso propio que se hace del lenguaje (Idioma).
Saussure entiende al lenguaje como un sistema semiótico formado por signos lingüísticos, que es a su vez, un ente abstracto constituido por dos partes coexistentes e interrelacionadas: el significante y el significado, forma y contenido, denotación y connotación.
El lenguaje humano, puede a su vez ser oral o escrito, utiliza un número finito de signos alfanuméricos (en la cultura occidental mayoritariamente), pero con posibilidades infinitas de combinación entre sí, lo que hace que la lengua sea un conjunto infinito de fonemas o sintagmas que constituyen la lengua (NO incluiré en éste post otros lenguajes como el Lenguaje de Signos, Braile, No-Verbal, etc)
Muchos semiólogos y estudiosos de la lengua, han desarrollado gran cantidad de teorías y escuelas, por lo que no se puede decir que la comunicación humana funcione de un modo u otro. Yo particularmente destacaré, los puntos que para mi son más importantes:
– La lengua es un ente propio y compartido, excluyente y vinculante, utilizado por un grupo de personas que conocen el sistema de codificación, son capaces de producir y decodificarlo y a su vez, en el momento de usarlo, son capaces de generar nuevas relaciones y modificar el código, paradoja muy divertida; Las lenguas son un sistema cerrados estricto de leyes y relaciones pero a su vez, son sistemas vivos y en constante evolución. Las personas a lo largo de la historia, hemos sido capaces de aceptar y dominar un lenguaje pero a su vez aportar nuevas posibles combinatorias y usos del mismo.
– La necesidad de comunicarnos es innata como la de pertenecer a un grupo u otro, por lo que desde el momento de nacer, el lenguaje forma parte de nosotros, de ahí que existan la o las lenguas maternas, las aprendidas y las adquiridas. Pero desde que nacemos tenemos una necesidad natural de comunicación, ya sea para comer, para subsistir o para desarrollar un sentido de pertenencia a una especie o grupo.
– El lenguaje humano no es un lenguaje natural, es abstracto y subjetivo, pero compartido y social, de ahí que el código utilizado sea compartido. La comunicación existe porque 2 o más partes quieren establecer una relación. Las necesidad de relación entre las personas si que es natural. (Existen diferentes tipos de Lenguajes: Humano / Animal, Natural / artificial, etc)
– Existen muchísimos sistemas lingüísticos conocidos, tantos como culturas y grupos étnicos o sociales. Allí, donde exista un grupo de personas vinculadas de algún modo, físico, temporal, cultural, étnico, religioso, político, existirá un lenguaje propio, único o perteneciente a otro más amplio, pero identificador de ese grupo (muchos países hablan español, aunque no se utiliza igual en argentina que en España, por ejemplo), de aquí surge básicamente la diferencia entre lengua y lenguaje. Cada uno de nosotros seguro somos capaces de dominar más de un lenguaje o sistema de codificación: lengua oral o escrita, Lengua de signos, HTML, matemáticas, Lenguaje de los colores, humo, morse, etc…
– El lenguaje tiene un carácter lineal inevitable. Para crear el concepto “CASA”, debo sumar primero la «C», luego la «A», la «S» y finalmente la otra «A», para llegar a construir el signo o sintagma “CASA”, formado por los paradigmas C-A-S-A en ese orden y correlativo necesariamente. Es inevitable la linealidad del lenguaje tanto oral como escrito.
– Además de los signos visibles y denotados existen otros factores que también construyen sentido, como el tono, el volumen, el acento, la velocidad, idioma, que hacen que un mensaje tenga una u otra connotación.
– No es lo mismo escribir “árbol”, que “ÁRBOL”, o decir en voz alta “árbol”, o “tree”. El significado es el mismo pero los significantes no, de ahí la importancia de la connotación.
– La letra “A”, por ejemplo, es un ejercicio de abstracción en sí mismo, la capacidad intelectual que tenemos los humanos de desarrollar un sistema abstracto codificado y compartido es lo que nos diferencia de los animales, nuestra capacidad de abstracción. Aunque últimamente se están haciendo estudios y se esta descubriendo que hay otras especies animales capaces de compartir un lenguaje, un sistema de comunicación, como los delfines, las ballenas o los monos, capaces incluso de elaborar acciones matemáticas, supuesto máximo nivel de desarrollo de la inteligencia humana, junto con la memoria.
Personalmente, creo que la diferencia que tenemos las personas con los animales, no es la capacidad de desarrollar un lenguaje común, sino el uso que podemos hacer del mismo, junto con nuestra memoria y conciencia de grupo personal. O sea, ser capaces de recordar y tener una conciencia histórica y social, nuestra capacidad de preveer o proyectarnos al futuro, asociado al deseo y necesidades de procreación, continuidad en el tiempo y desarrollo personal, hacen que el uso del lenguaje sea algo vivo, retórico, social y diferenciador.
Coincido con Saussure con relación al lenguaje.
La comunicación es innata en el ser humano: Las redes sociales se basan en nuestra necesidad de comunicarnos, en los nuevos canales y las tecnologías que lo permiten.
Ahora nos comunicamos de forma “global”, en cualquier momento y “casi” desde cualquier lugar. Es apasionante pensar y proyectarnos hacia el futuro de todo esto.
FUTURO:
Sobre el carácter lineal del lenguaje, entiendo que nuestro desarrollo tecnológico y la manera en la que nos “relacionamos” con la información afecta a nuestra propia evolución. El uso del video y/o imágenes, por ejemplo, permite que “casi” cualquier persona en el mundo al ver una “sonrisa” evoque el concepto “felicidad”.
Llegará un momento que se podrán transmitir bytes de información sin pasar por el lenguaje convencional.
Es interesante el trabajo de varias universidades en poder “recomponer” las imágenes mentales (que al fin y al cabo son impulsos eléctricos) de un cerebro y proyectarlas en una pantalla. Esto permitirá comunicarse con personas que están en coma, por ejemplo. Y tener la posibilidad de transmitir directamente conceptos como la tristeza sin tener que utilizar palabra alguna.
PASADO:
También es importante resaltar que el lenguaje limita al ser humano. ¿Por qué?, porque las palabras van unidas a emociones, sentimientos y engramas personales (subjetivo). Al utilizar el lenguaje se reduce el significado a “aquello que cada persona entiende”.
Te pongo un ejemplo, la palabra “mar”. Cada persona tiene su propia experiencia/emoción asociada a esta palabra. Es posible que algunas personas no tengan más información que una simple foto.
Los principales problemas del ser humano, de las sociedades, vienen por fallos en la comunicación. Falta de escucha, de entendimiento y de un uso excesivo de la función cognitiva (prejuzgar a los demás).
Por este motivo me encanta la forma de enseñanza zen: “I-shin-den-shin” «De mi alma a tu alma» se transmite con acciones y gestos. Saltando la preconfiguración social y personal que conlleva el uso del lenguaje. Sin hablar el mismo idioma dos personas conectan y se entienden más alla de la limitación material. Y transmitiendo conceptos filosóficos, algo nada baladi…
Añadiría que «el lenguaje es algo íntimo», en cuanto a las personas. Las palabras tienen su vida interior en nosotros. Crecen y envejecen a nuestro lado.
Pato, somos aquello que pensamos. Expresamos aquello que pensamos. Retroalimentamos el sistema. Un “puedo hacerlo” abre las puertas e impulsa nuestras alas, mientras un “es imposible” nos encierra y corta toda ilusión.
Gracias por compartir tu sabiduría sobre el lenguaje. Es un verdadero placer leerte y escucharte.